Los bizcochos siempre están ricos, como este tan delicioso que es de nuestra buena amiga Paloma. Pero, si además de hacerlos ricos los preparamos con un toque digestivo pues mucho mejor. Son bien conocidas las propiedades digestivas del anís y que mejor forma de aprovecharlas que con un rico bizcocho. Por otra parte el ajonjolí, que es la semilla del sésamo, es conocido desde la antigüedad por sus propiedades curativas.
Por eso, este bizcocho es ideal para tomar un trocito después de comer o para merendar con un té o un café calentito, que en los días fríos tanto apetece.