Como queda poco para Halloween no podíamos dejar pasar la ocasión de hacer una merienda especial para los niños, ya que al fin y al cabo ellos son los protagonistas de este día. Y para que tengan fuerzas y se diviertan hemos hecho algo que seguro que les gusta, que ya tendrán tiempo de pensar en cosas mas serias.
Hemos aprovechado que hemos hecho buñuelos y hemos reservado éstos para ellos, que están rellenos de nata, chocolate y crema, y los hemos convertido en unas brochetas con una base de sirope de fresas. Seguro que les encantan.