La alubia es una legumbre muy completa. Además, la alubia blanca es mas fácil de digerir que otros tipos de alubias, por lo que resulta mas indicada para personas con problemas digestivos. También, como las legumbres en general, son ricas en hierro, fibra, casi no aportan grasa y nos ayudan a reducir los niveles de colesterol. Aunque, quien se resiste a la tentación de acompañarlas de un rico choricito, la morcillita, un poquito de lacón y tocino... pero no hay de que preocuparse, siguiendo un pequeño truco nos va a quedar un plato mas ligero. Y no hay que olvidar que nos lo podemos preparar como plato único, primero y segundo todo en uno, de esa forma vamos a comer un plato que nos va a encantar sin preocuparnos por pasarnos de calorías.
Receta de alubias blancas
Ingredientes
400 g de alubias blancas
4 trocitos de chorizo
2 trozos de lacon curado
2 pedazos de panceta
2 morcillas
2 zanahorias
1 ajo - aceite
pimentón - sal
Preparación de las alubias blancas:
La noche anterior habremos dejado las alubias en remojo en un cazo o barreño con agua.
Para que el guiso nos quede mas ligero podemos hervir aparte primero durante un rato el chorizo, el lacón, la panceta y la morcilla. De esa forma van a soltar grasa y las alubias nos van a quedar mas ligeras pero estarán igualmente riquísimas.
Las judías las vamos a poner en la olla exprés lavadas y escurridas. Añadimos las zanahorias, el chorizo, el lacón, la panceta y la morcilla. Lo vamos a cubrir con agua hasta que haya unos seis o siete dedos hasta el borde y le pondremos sal al gusto.
Cuando el agua esté hirviendo vamos a echar un vaso de agua fría, a esto se le llama "asustar" a las judías, de esa forma nos van a quedar mas tiernas. Cuando el agua vuelva a hervir vamos a cerrar la olla y a ponerla según el tiempo indicado que tengamos para cocinar legumbres, que puede variar según el modelo. Pero no suele ser menos de unos 25 minutos.
También se pueden hacer a la manera tradicional, es decir, sin olla exprés, simplemente dejándolas cocer en la cazuela hasta que estén hechas.
Una vez que estén listas, ya sea en la olla o en la cazuela las vamos a "arreglar" como dicen en mi casa, cortamos el ajo en láminas y lo doramos en una sartén con un poco de aceite, unas tres o cuatro cucharadas. Cuando el ajo esté doradito añadimos una cucharada pequeña de pimentón y de forma inmediata lo retiramos del fuego, porque si el pimentón se quema amargaría.
También le podemos poner el pimentón con la sartén ya retirada del fuego. Enseguida lo añadimos a la olla, lo dejamos hervir un par de minutos y ya están listas.
También le podemos poner el pimentón con la sartén ya retirada del fuego. Enseguida lo añadimos a la olla, lo dejamos hervir un par de minutos y ya están listas.
Buen provecho y si os gustan las legumbres podéis pasar por la receta de este potaje de garbanzos con espinacas.
Síguenos en INSTAGRAM
Y si quieres puedes participar en nuestro grupo de cocina con Mari en Facebook o seguirnos en la página de Recetas - La Dulzura de Mari. Suscríbete a nuestro canal de YOUTUBE
Muy buena la receta. Sencilla y bien explicada. ¡Por dios, que hambre me ha entrado!
ResponderEliminarGracias José María, nos alegra mucho que te guste la receta¡¡
Eliminar