Cocina con Mari: Pastel de croissants

Aunque se conoce por su nombre en francés y es un alimento tradicional y muy típico de Francia, este bollo es de origen austriaco, y aunque no se conoce con exactitud su origen varias leyendas lo sitúan en el siglo XVII. En francés, croissant quiere decir creciente, en alusión a su forma de media luna, aunque en este pastel hemos utilizado croissants pequeños y alargados, porque eran mas prácticos para esta receta. De todas formas podemos utilizar los que mas nos gusten, pequeños, grandes, alargados o con forma de media luna. La cuestión es que vamos a tener un pastel riquísimo, muy fácil de hacer y que no necesita horno.

La crema, que va a ser de limón, es igualmente fácil de hacer y la vamos a tener lista en minutos. No obstante, si nos gusta mas otro tipo de cremas la podemos cambiar. De cualquier forma os aseguro que va a estar buenísimo¡¡

Pastel de croissants

Ingredientes

250 g de croissants pequeños

2 huevos

95 g de azúcar

100 ml de zumo de limón

la ralladura de un limón

50 g de mantequilla

Preparación del pastel de croissants:

Lo primero que vamos a hacer es preparar la crema de limón, es muy sencilla de hacer y vamos a tardar muy poco. En un cazo ponemos el zumo de limón, la ralladura, el azúcar y los dos huevos. Lo batimos ligeramente con unas varillas, lo justo para mezclar los ingredientes y lo ponemos al fuego, al mínimo.

Lo vamos a remover de forma continúa hasta que haya espesado, va a tardar solo unos minutos, unos 6 ó 7. Entonces lo retiramos del fuego, añadimos la mantequilla y lo movemos con las varillas hasta que se haya derretido. Lo podemos pasar por un colador para quitar los posibles grumos que se hayan formado.

Veremos que al añadir la mantequilla se aclara un poco y queda algo mas líquida, esto nos viene bien porque así al ponerla sobre los croissants estos se van a empapar con la crema y al enfriarse se va a quedar mas espesa.

Vamos a cortar los croissants por la mitad, a lo largo. Vamos a reservar algunas de las partes de arriba para cubrir el pastel.

En un molde redondo, pequeño y desmoldable vamos a ir colocando capas de croissant y crema. Empezamos poniendo la primera capa con las partes de abajo de los croissants que hemos cortado. La parte blanca, la interior, hacia arriba.

Ponemos una capa de crema y seguimos poniendo capa de croissants, capa de crema, hasta que se nos acabe la crema o los croissants.

Para finalizar ponemos las partes de arriba que habíamos reservado, con la miga mirando hacia abajo.

Cuando tengamos todas las capas puestas vamos a envolverlo con papel film muy apretadito, que la parte de arriba quede un poco aplastada. Lo metemos a la nevera y lo dejamos tres o cuatro horas antes de desmoldar.

Tenemos también otro pastel que se hace sin horno, es un pastel de bizcochos con cerezas.

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