Cocina con Mari: Tarta guinness o de cerveza negra

Mira que la cerveza no es una de mis bebidas favoritas y nunca había probado la cerveza negra pero esta tarta guinness o de cerveza negra es pura delicia. Y no vamos a notar el sabor de la cerveza, que se aprecia mas en la textura y jugosidad del pastel. Porque es una tarta con una textura increíble, que nos va a encantar sí o si. Y que decir del frosting de queso, que es la guinda que corona el pastel. Lo que también te digo es que no es apta para dietas porque lleva un cargamento de mantequilla y de azúcar. Pero debe ser eso lo que la hace tan, tan deliciosa. Por lo demás no es una tarta complicada de hacer, tan solo hay que seguir los pasos y os quedará perfecta.

Tarta guinness o de cerveza negra

Ingredientes

250 ml de cerveza negra

250 g de mantequilla

200 g de azúcar moreno

200 g de azúcar blanca

3 huevos M

200 ml de nata (crema de leche)

300 g de harina de repostería

75 g de cacao puro en polvo

15 g de bicarbonato

Para el frosting

200 g de queso crema

200 ml de nata (crema de leche)

100 g de azúcar glas

Preparación de la tarta guinness o de cerveza negra

Lo primero que vamos a hacer es poner en un cacito la cerveza negra y la mantequilla, lo ponemos a fuego bajo hasta que la cerveza se haya calentado y derrita la mantequilla, no es necesario que llegue a hervir.

Mientras vamos preparando un molde para el bizcocho. Va a tener una textura bastante líquida por lo que recomiendo utilizar uno no desmoldable de unos 23-24 cm. Lo forramos con papel de hornear o lo untamos con mantequilla, al gusto de cada uno. Yo prefiero el papel.

Vamos precalentando el horno a 170º, calor arriba y abajo, porque tenemos que meter el bizcocho en cuanto esté listo, el bicarbonato comienza a hacer su efecto cuando lo mezclamos con los elementos líquidos.

En un bol ponemos los ingredientes secos, el azúcar moreno, el azúcar blanco, la harina de repostería, el cacao en polvo, el bicarbonato y mezclamos. Reservamos.

En otro bol vamos a batir un poco los huevos con la nata que debe estar líquida, sin montar. Cuando tengamos la mantequilla derretida añadimos esta mezcla líquida al bol de los ingredientes secos y mezclamos.

A continuación añadimos la mezcla de huevos y nata y mezclamos también. Pasamos la masa al molde y metemos al horno. Vamos a hornear durante 60 minutos. Una vez horneada la he dejado dentro del horno 15 minutos mas.

Pasado ese tiempo sacamos y dejamos enfriar, sin desmoldar, encima de una rejilla. Es mejor desmoldar el bizcocho una vez esté frío porque es delicado cuando está caliente.

Ahora preparamos el frosting de queso, para ello ponemos el queso crema, la nata líquida y el azúcar glas en un bol y batimos con varillas eléctricas hasta que tenga una consistencia cremosa y no se caiga al darle la vuelta al bol.

Una vez frío y desmoldado el bizcocho le ponemos el frosting de queso por encima para decorarlo, es una tarta deliciosa.

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