Rosas de vainilla sábado, septiembre 28, 2013

¿A quien no le gustan las rosas? A mí me encantan. Me gusta su tacto, su olor y, sobre todo, sus colores, su sencillez, su belleza... ¡qué bonitas! Cuando niña no dejaba de olerlas, y de juntar los pétalos que se caían para meterlos entre las páginas de un libro...

La sencillez y belleza de las rosas es inimitable. Por eso, con mucha modestia, hemos hecho unas rosas que se huelen, tienen color y además ¡se comen!. Tienen la misma forma que las Rosas Turcas pero no es la misma receta, es completamente distinta, son unas buenísimas galletas de vainilla que sorprenderán a todos.

Rosas de vainilla

Ingredientes

50 g de azúcar

70 g de azúcar de vainilla

50 g de sémola de trigo

350 g de harina

1/2 cucharadita de levadura

150 g de mantequilla

3 cucharadas de nata

1 huevo

1/ 2 cucharadita de vinagre

10 ó 12 nueces

la ralladura de una naranja

colorante alimentario de repostería

Para la glasa

220 g de azúcar glass

1 clara de huevo

el zumo de medio limón

Preparación de las rosas de vainilla: 

Mezclar el huevo con el azúcar, la nata, la ralladura, el vinagre y la sémola molida. Añadir la harina tamizada con la levadura y la mantequilla en trozos. Amasarlo todo hasta formar una masa y reservar en la nevera un rato. 

Mientras, pelar las nueces, dividirlas en cuatro partes y reservar. 

Para hacer la glasa para decorar vamos a batir la clara hasta que forme espuma y añadimos el azúcar glass a cucharadas, no añadiendo otra hasta integrar la anterior. Cuando llevemos la mitad del azúcar se echa el zumo de limón y se mezcla. Dividir la glasa en tantos recipientes como colores queráis pintar las rosas y reservar.

Sacar la masa de la nevera y estirar con un rodillo, cortar cinco círculos iguales con un molde o un vaso pequeño.

Colocar dos trocitos de nuez, enrollar y cortar con un hilo.

Tendréis dos rosas, separáis un poco los pétalos y las colocáis en cápsulas de papel de magdalenas. Así hasta acabar la masa. Metéis las galletas en el horno precalentado durante unos 20 minutos a 175º. 

Una vez que estén hechas las sacáis y dejáis que se enfríen. 

Entonces metéis la glasa en una manga pastelera y pintáis las rosas como queráis. Están muy buenas y aguantan varios días en una caja metálica. Con té son una delicia. Un truquillo es pintar la masa con colorante de color y así estarán coloreadas sin utilizar glasa. Pintadas o no están preciosas.

Si os gustan las galletas decoradas con glasa tenemos unas preciosas llamadas galletas Dulces Sueños.

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