Con esta entrada participamos en el homenaje blog, un homenaje mensual a un blog de cocina con otras compañeras de las que podéis ver las recetas haciendo click AQUÍ preparando esta receta de Fresas y Aceite, un blog de recetas sencillas al alcance de todos que os van a encantar. De su blog hemos elegido para replicar esta de de bizcocho de calabaza con frosting de queso porque parecía muy apetecible y, sin duda, que lo es. Tiene una textura muy jugosa, tierna y deliciosa y un sabor que no te imaginas con las especias que lleva que me recuerda un poco la Navidad. Por si fuera poco el frosting es otra maravilla que le da el toque ideal a este riquísimo bizcocho.
Bizcocho de calabaza con frosting de queso
Ingredientes
300 g de calabaza limpia sin piel ni pepitas
250 g de harina normal
200 g de azúcar
2 huevos L
150 ml de aceite suave
60 g de nueces
10 g de levadura química
1 cucharadita de bicarbonato
2 cucharaditas de canela
1/2 cucharadita de nuez moscada
1/2 cucharadita de jengibre en polvo
Para el frosting
300 g de queso crema
150 g de mantequilla
225 g de azúcar glass
1 cucharadita de vainilla (opcional)
Preparación del bizcocho de calabaza con frosting de queso
En un cazo ponemos agua a hervir y cortamos la calabaza en trozos no muy pequeños. Al hervir el agua añadimos la calabaza y dejamos que se cueza unos 15 minutos. Una vez cocida y blandita la calabaza la escurrimos, aplastamos con un tenedor y reservamos.
Vamos precalentando el horno a 180º, calor arriba y abajo, y engrasamos un molde de 18 cm o lo forramos con papel de horno.
Por otro lado, en un bol amplio, ponemos la harina, el azúcar, la levadura, el bicarbonato, la canela, el jengibre y la nuez moscada, mezclamos y reservamos.
En otro bol grande batimos los huevos hasta que estén espumosos, añadimos el aceite y el puré de calabaza y volvemos a batir. Una vez hecho añadimos la mezcla de harina y, con unas varillas manuales, batimos hasta tener una mezcla homogénea.
Por último troceamos las nueces con las manos y, teniendo cuidado de que no nos queden trocitos sueltos de piel, las añadimos a la masa y mezclamos un poco para que se repartan. Vertemos la masa en el molde y horneamos 35 minutos a 180º. A continuación cubrimos la parte superior con papel de aluminio y horneamos a 190º durante 25 minutos mas.
Cuando el bizcocho esté listo, comprobamos con un palillo o cuchillo, sacamos del horno y dejamos reposar unos minutos, a continuación desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Hay que sacar la mantequilla del frigorífico una hora antes de utilizarla, entonces la batimos con unas varillas eléctricas unos 5 minutos hasta que esté cremosa. Vamos añadiendo el azúcar glass poco a poco mientras seguimos batiendo unos 5 minutos mas.
A continuación añadimos el queso crema y batimos unos 3 minutos mas. Por último añadimos la vainilla y batimos unos segundos mas para que se integre. Entonces cortamos el bizcocho por la mitad y untamos la parte de abajo con el frosting. Ponemos la parte superior y la cubrimos con el resto del frosting, podemos decorar con unas nueces.
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Una combinacion deliciosa, me encanta.
ResponderEliminarBss
Gracias, estaba buenísimo 😋 😘
EliminarHola Mari! Un bizcocho delicioso y ya con el fosting para saborear lentamente.
ResponderEliminarUn besazo
Sí, el frosting le da un toque delicioso!! 😘
ResponderEliminarComentar estas deliciosas recetas a la hora del café es darme ganas tremenda de un trocito.
ResponderEliminarCon el café está buenísimo 😘
EliminarPero qué buenísima elección, un buen trozo de ese bizcocho te alegra el desayuno, la meriena y el día entero. Y menuda pinta que tiene, ¡para no dejar ni una miga!
ResponderEliminarTe ha quedado de lujo, todo un honor recibirte en mi blog, eres bienvenida cuando quieras.
¡Un abrazo grande! :)
Ha sido un placer pasarme, el bizcocho estaba increíble!! 😘
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