Si es que un bizcocho de nata y leche condensada es una delicia que no te puedes imaginar, claro está, porque los bizcochos ya están ricos de por sí pero es que si además lleva leche condensada ya ni te cuento. Otra de las cosas que hace que esté tan delicioso es el emplear nata (crema de leche) en lugar de aceite o mantequilla, le da una textura riquísima y muy suave. Ese es un truco que puedes emplear cuando hagas bizcochos y quieras que queden tan suaves y ricos como este, pero claro, no es apto para los días en que tratamos de evitar las calorías, que de ligero este bizcocho tiene bien poco, jejejejje, pero vaya, que una día es un día y que de vez en cuando nos lo podemos permitir.
Y si te sobre leche condensada después de hacerlo pues nada, o la aprovechas para hacer otro postre o te la acabas a cucharadas como hice yo, si es que evito comprarla por eso, por que me dura un suspiro, no, menos todavía, pero hale, que te dejo ya con la receta, anímate a hacerla que este bizcocho con leche condensada además de riquísimo es muy, muy fácil de hacer.
Bizcocho de nata y leche condensada
Ingredientes
240 g de harina bizcochona
250 g de leche condensada
200 ml de nata (crema de leche)
100 g de azúcar
3 huevos XL
Preparación del bizcocho de nata y leche condensada:
En un bol ponemos los huevos con el azúcar y los batimos con las varillas manuales hasta que el azúcar se haya disuelto. Entonces añadimos la nata y la leche condensada, lo removemos también con las varillas hasta que esté bien integrado.
Cuando lo tengamos añadimos la harina bizcochona, si no tenemos podemos utilizar harina de trigo normal y añadir un sobre de levadura (polvos de hornear, 16 g). La harina se puede tamizar al añadirla, eso hace que los bizcochos queden mas esponjosos, pero si vas con prisa no es imprescindible.
Una vez tengamos la harina incorporada dejamos reposar la masa unos 15 minutos, mientras podemos ir preparando el molde, untando con mantequilla y espolvoreando con harina y precalentando el horno a 180º.
El molde que hemos utilizado es tipo savarín, con hueco en el centro y rizado, de tamaño mediano, se puede utilizar el molde que mas nos guste. Metemos el bizcocho al horno a 180º durante unos 35 minutos, como suele ocurrir que cada horno es diferente yo recomiendo ir controlando a partir de los 30 minutos si ya está hecho, igualmente si necesita un poco mas lo podemos dejar.
Una vez que esté listo lo sacamos enseguida, no lo dejamos dentro del horno, lo ponemos sobre una rejilla hasta que se haya enfriado un poco, entonces lo desmoldamos y lo seguimos dejando sobre la rejilla hasta que se haya enfriado del todo.
Es un bizcocho muy fácil de hacer y una delicia tanto si lo comes así como si lo haces con un café, un vaso de leche o un chocolate caliente. Otro bizcocho que me encanta y que también está riquísimo es este de cabello de ángel, igualmente muy fácil de hacer.
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Qué ricooo!!!! Debe estar muy bueno, y muy jugoso.
ResponderEliminarUn beso
Muchas gracias, sí, este es uno de los mar ricos que me han quedado, bsoss¡¡
EliminarMe encanto la receta la prepare hoy y quedo el sabor increible
ResponderEliminarMe alegro mucho Narcisa, gracias por decírmelo¡¡
EliminarQue rico se ve
ResponderEliminarSin calorías jijiji
Que rico se ve
ResponderEliminarSin calorías jijiji
Gracias por estas recetas tan deliciosas
ResponderEliminarMil gracias. Sencillo y riquísimo.
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