Que comer sano y rico no tiene porque ser aburrido es algo que se dice pero que luego no resulta tan fácil de hacer y es que vamos a reconocerlo, el saborcillo grasa tiene algo que atrapa, lástima que luego nos acompañe mucho tiempo en forma de michelín. Pero vamos, ahora que tengo un recipiente Lékué, regalo de una buena amiga a la que recuerdo cada vez que lo utilizo.. sí, jejeje, tú si que sabes como hacer que me acuerde de ti, procuro hacer comidas mas ligeras.
Que no es sencillo hacer versiones mas light de platos como las patatas fritas con huevos fritos y jamón serrano frito... sí, sí, que volvemos al saborcillo grasa, ese tan rico que comentaba antes. Y también, vamos a reconocer, que no es exactamente lo mismo, pero vaya, que estas patatas con huevos y jamón serrano no están nada mal. Que he rebañado el plato y no he dejado ni una miga de patata ni una gota de huevo. Y encima nos ahorramos unas cuantas calorías de esas que luego se van a las caderas.