Cuanto tiempo llevo viendo bizcochos de leche condensada y es que no me decidía a hacerlos porque si la compro empiezo el bote y me dura menos de un suspiro, porque está tan rica que me la como a cucharadas. Pero finalmente me animé, aunque eso sí, con un bote pequeño, por si acaso. Y, aprovechando que me ponía a hacer unas galletas, me puse también con estas magdalenas, que preparé sin gluten para hacer algo diferente.
Y es que están hechas con maicena, que es un producto que da un resultado estupendo cuando la mezclamos con harina de trigo, pero al utilizarla sola no siempre es así. Sin embargo, en este caso el resultado ha sido fantástico. Unas magdalenas tan ligeras que parece increíble y que, a pesar de llevar leche condensada no están nada dulzonas.
En cuanto a la textura yo diría que se parece mas a la de un bizcocho que a la de una magdalena, porque al ser mas suave y jugosa recuerda ligeramente al pan de molde pero con sabor a repostería. Y que no están dulzonas, vamos, que te dan ganas de untarlas con mantequilla y mermelada que seguro les iría perfectamente. Pero lo mejor es que las hagáis, que es super fácil y nos contéis que os han parecido.