Borrachos viernes, agosto 30, 2013

De aspecto tentador, sugerente, tierno, delicioso... estos bollitos borrachos triunfan en cualquier ocasión. Puedes hacerlos más grandes o más pequeños, como el borrachito del centro. También se puede hacer un solo pastel de tamaño familiar si tienes que cocinar para una cena o una celebración, de todas la formas van a tener un sabor delicios. Además, son bonitos ¿verdad? ¡Pues hazlos y verás que éxito tendrás!

Pastelitos borrachos

Ingredientes

125 g de harina

10 g de levadura de panadería

una cucharada de azúcar de vainilla

50 g de mantequilla

1/2 vaso de leche

2 huevos

una pizca de sal

cerezas en almíbar

nata (opcional)

Para el almíbar

300 ml de agua

175 g de azúcar

3/4 de vaso de anís o ron (al gusto)

Preparación de los pastelitos borrachos y el almíbar:

En un bol se diluye la levadura en la leche tibia, se añaden los huevos enteros y la harina (poco a poco). Se bate y se deja reposar la masa resultante durante una hora a temperatura ambiente. Una vez reposada se le agrega la mantequilla, que esté blanda, el azúcar y la pizca de sal. Lo batimos hasta que esté bien mezclado.

Ahora vamos llenando con la mezcla pequeños moldes redondos, o moldes de flan, hasta un tercio de su altura y los dejamos crecer hasta que alcancen el borde.

Una vez hayan crecido se introducen en el horno precalentado a 180º durante unos 30 minutos.

Mientras están en el horno vamos preparando el sirope. Lo hacemos poniendo a hervir el agua junto con el azúcar y lo vamos removiendo para disolverlo bien hasta que se espese un poco. Un par de minutos antes de apartar del fuego añadimos el licor para que se mezcle.

En cuanto los saquemos del horno hay que bañarlos con el sirope caliente y dejar que lo absorba.

Cuando estén fríos decorar con las cerezas o nata (o las dos cosas). Otra receta muy tradicional y que seguro te gusta son las rosquillas  caseras de anís. 

Si os gustan los borrachos podéis utilizar esta misma receta para hacer un único pastel en un molde más grande. Lo ideal en ese caso es utilizar un molde corona, de los que tienen hueco en el centro porque de esa forma, una vez desmoldado, le podemos poner en el centro nata y frutas para decorar.

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